Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. 
Que no se acostumbre a mí y no deje de inventar nombres nuevos para despertarme. 
Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. 
Que no me compre con regalos, pero que tenga mil detalles de papel. 

Alguien que esté loco por mí y no se le olvide decirmelo los días de resaca. 
Que no me prometa futuros que me dará y sea el día de hoy lo más importante. 
Que me eche de menos antes de haberme ido. 
Que me mate a besos por la mañana.

Alguien con el que me pase las horas charlando sin llegar al aburrimiento. 
Que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tengo ganas. 
Que se pierda conmigo para después rescatarme de laberintos sin sentido.
Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y dragones.

Alguien que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos. 
Que no se enfade si no me entiende, si no me entiendo y lo mareo. 
Que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí, pero que tampoco lo dude.
Que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado

Y yo tengo la suerte de haberlo encontrado